El tema de vivir y morir actualmente causa un gran revuelo entre los seres humanos, considerados como seres somáticos y seres espirituales, sin embargo, al abordar este tema surgen demasiadas preguntas, a las cuales desde las visiones de las diferentes culturas, religiones y los escépticos científicos, por las cuales surgen diferentes teorías. Los musulmanes y los cristianos piensan que, después de la muerte, las almas son enviadas al cielo o al infierno, los hinduistas creen en la reencarnación y para los budistas la muerte no es más que un tránsito. Cada religión responde a una pregunta ¿Que sucede después de la muerte?, aun con una respuesta que no deja por un lado todo el misterio que existe después de la muerte. Hablemos un poco más sobre las distintas religiones. Pero porque tanto misterio alrededor de la muerte, y no por la vida, será que porque la vida es proceso tan común, admirable, hermoso y parte vital de todo ser humano, por otra parte la muerte un proceso lleno de dolor, sufrimiento, tristeza, desesperanza, claudicación, que por el simple hecho de mencionarla, causa gran miedo en la persona. Para el cristianismo la muerte es un tránsito de la vida terrenal hacia el reino de Dios, en el proceso de muerte para esta religión considera que al morir el cuerpo se corrompe, pero el alma sobrevive, ante los ojos de los seres humanos ¿el alma existe?, posiblemente más adelante tenga una respuesta. Por ahora me enfocare a cumplir los diez mandamientos que Dios ha mandado a nosotros sus hijos. Los musulmanes también creen que después de la muerte, se lleva a cabo un juicio según nuestras obras tanto buenas como malas y serán las acciones que nos condenaran al cielo o al infierno, yo creo estar en un equilibrio en el cual aún no merezco alguno. El hinduismo sostiene que existe vida después de la muerte, ellos creen en la reencarnación, nuestra alma renacerá en este mundo terrenal, y no necesariamente en un cuerpo humano. La meta final de la vida es la culminación de los ciclos de vidas en este mundo físico y la entrada al paraíso. No sé cuándo sea el fin del ciclo de mi vida, y mucho menos pensado en que me gustaría reencarnar, me gustaría ser una forma de energía positiva, tal vez más adelante logre tomar una grandiosa decisión. Los budistas se aferran a que la vida está llena de sufrimiento, que su causa es el deseo y al no existir el deseo se hace cesar el sufrimiento. Si me preguntaran cual es mi mayor deseo, con seguridad respondería “el seguir viviendo”. Los mayas consideraban la vida y la muerte se encuentran en una balanza, en la cual ambos son indispensables. La muerte para los mayas no eran un fin de la vida, sino un proceso de destrucción y de creación, el hombre se concibe como una naturaleza dual, es decir la unión del cuerpo y la identidad anímica que se encontraba en el corazón sagrado, dos componentes que son separados en el momento de la muerte. La vida cíclica de los mayas está representado en la monumental ceiba o árbol sagrado donde se representa el cielo, la tierra y el inframundo. El cielo estaba destinado a los que morían en las guerras, las mujeres durante el trabajo de parto y los que eran sacrificados, la tierra un lugar de abundancia en comida y agua. El inframundo un camino que representa la destrucción, retorno a un estado natural y el renacimiento de una nueva vida. Hasta el momento me considero un guerrero, estaré mereciendo el cielo, estoy seguro que ahora me merezco la tierra, sin embargo creo estar destinado a visitar el inframundo. Entonces ¿Qué es la muerte?, déjame responder, aun no me queda claro, se dicen cosas muy distintas respecto a la muerte, para los mayas el lugar sagrado está en el interior de la tierra donde surge la vida y no en el cielo como lo creen los cristianos. Seguiré indagando aún más sobre la muerte. Tal vez Elizabeth Kluber Ross pueda orientarme, para ella en el momento de la muerte existen tres etapas, en la primera etapa en la cual estamos dotado de energía física, análogamente ella describe la muerte física del hombre con el abandono del capullo de seda por la mariposa, en el cual el existe un cuerpo transitorio. Yo creería en esto, somos un cuerpo, una casa ocupada que tarde o temprano será desocupada. Esto me hace pensar que todo ser humano tiene un propósito en esta vida o tal vez su cuerpo o su “casa” se ha deteriorado través del suicidio, de homicidio, infarto o por enfermedades crónicas sin importar la forma, ha definido el propósito de vivir y el morir es solamente mudarse a una casa más bella, en el caso de la mariposa, tal vez ya cumplió con el propósito de ser una sencilla oruga. El ser humano está destinado a una nueva casa tal vez como el cielo, la reencarnación, el infierno, o el inframundo, creo que cada quien construye su nueva y propia casa. Al mismo tiempo necesita de una persona que lo ayude a trascender. Elizabeth comentaba que al sentarse junto a la cama o alado del moribundo sean niños o ancianos uno se da cuenta que ellos siente que la muerte esta próxima, que es hora de abandonar la casa transitoria. En experiencia personal. Esto me hace retroceder cinco años hacia el pasado, cuando aún mi abuela vivía, una mujer anciana de 72 años, quien la mayor parte de su vida conllevo una vida poco común, una vida donde tuvo que sobresalir de las adversidades por sus propios medios, sin embargo una enfermedades que la afecto desde la infancia también participo en su lecho de muerte. Su objetivo tal vez fue ser una mujer guerrera, vencer los miedos de traer nuevas vidas a este mundo, hacer sacrificios por quienes más quería, y sobre todo hacerle frente a una enfermedad crónica como el asma y la bronquitis. Estas situaciones tal vez contribuyeron a que su capullo se deteriore, pero creo que ella fue capaz de mantenerlo fuerte un poco más, no se dejó vencer. Otro punto es que el capullo llego a su deterioro total y culminación de su propósito de vida, solo espero haber estado entre unos de sus tantos propósitos de vida, porque por el tiempo que pasaba junto a ella, sé que fui y seré importante para ella. En la segunda etapa estaremos provistos de energía psíquica, donde deberemos estar dotados de una conciencia despierta para poder comunicarnos con los demás, en esta segunda etapa es necesario que el cuerpo físico humano o “capullo de seda” este totalmente deteriorado que no podamos respirar, no exista frecuencia cardiaca y ondas cerebrales medibles, entonces se determina que el cuerpo físico humano ha sido abandonado. Por cierto esto no quiere decir que ya se esté muerte, únicamente el cuerpo ha dejado de ser funcional y se llega a la segunda etapa, la de la energía psíquica. En esta etapa es cuando se está dotado para ver todo lo que ocurre alrededor de la muerte, en la habitación del enfermo, en el lugar del accidente o ahí donde haya quedado nuestro cuerpo. Esto es imposible observarlo con nuestra conciencia mortal. Es aquí cuando las personas que han vivido la muerte regresan de nuevo a la vida para contar lo que han vivido, explican cómo se encontraba después del accidente o incluso el número de matrículas del carro que los atropello aun cuando este se haya dado a la fuga. Yo solo puedo explicar que el caso de mi abuela, su cuerpo no se encontraba totalmente deteriorado, quiero pensar que ya había cumplido su propósito de vida debido a que entre mi aceptación de su muerte, claramente escuche como ella me susurro al oído: “tranquilo hijo, ya estoy en un lugar mujer” como si ella estuviera a mi lado abrazándome. Es posible que a través de que son energía psíquica puedan transportarse en el tiempo para visitar a las personas más queridas, o con quienes aún tenía algún pendiente por resolver. Ahora me es imposible negar esta segunda etapa, su cuerpo se encontraba en su casa, en medio de lágrimas y llantos de mis otros familiares. Yo creí ser fuerte, al menos eso pensé, por otra parte no fue así y el llanto y tristeza se apodero de mí, que fui capaz de escuchar dicho susurro. Quizás pude ser escuchado por ella, cuando le pedía disculpas y perdón por no estar con ella en su último momento. Tal vez ella quería terminar con este pendiente y haberme ido a visitar hasta a mi casa. Inconscientemente había entendido, llego el momento en que yo le hablaba, creía al menos que podía ser escuchado por ella. No dejaba de decirle cuanto la quise y ame, mis arrepentimientos y mis anhelados sueños que me hubieran gustado cumplir con ella. Sin embargo jamás fue así. La tercera etapa según Elizabeth es una fase de transición totalmente marcada por factores culturales terrestres, puede tratarse de un pasaje de un túnel, de la travesía de un puente o una luz blanca. Esta se considera cuando se ha abandonado el cuerpo físico humano y después de haber resuelto pendientes con los que más se ama, entonces podemos pesar que se ha tomado conciencia de que la muerte es más que un pasaje a otra forma de vida que se tendrá en la eternidad. Nadie más puede explicar esta etapa, más que aquellos que han experimentado esta etapa, se dice que a medida que uno se aproxima al pasaje del túnel, al casi terminar la travesía del puente o hacia la luz blanca, se puede sentir uno lleno de un amor totalmente indescriptible, el amor más puro que puedas imaginar. No hay palabras para describirlo jamás lo he vivido y les digo con serenidad que me genera un gran miedo. No estoy equivocado claro que daría miedo, según Elizabeth una vez que el cuerpo físico humano y la energía psíquica se separan es imposible volver al cuerpo, porque una vez visto la luz y acercarse a ella, es posible que ya jamás se quiera volver. Desde las diferentes culturas uno lo puede llamar como quiera, como Cristo o Dios, amor o luz. Solo espero que mi ser querido haya decidido bien en que convertirse para la eternidad y haber disfrutado la más bonita fase de transición, con el paisaje más hermoso que ella pudiera imaginar.
Pero aún tengo incertidumbre respecto a las visiones culturales, hasta el momento puedo aceptar que la muerte es un proceso lleno de misterios que muchos intentan explicar sin embargo, nadie lo determina con exactitud. En conclusión Elizabeth Kluber Ross es la que más me ha orientado hacia una posible verdad, a través de la descripción de sus tres etapas en el proceso de la muerte, en sinergismo con la experiencia de vivir y aceptar la muerte de un familiar, considero que es la más acertada. Por otra parte el conocer sobre el proceso de la muerte me ha hecho consciente de lo importante que es hacerle compañía y saber escuchar a la persona que sabe que se va morir, ningún moribundo te pediría acciones que propicien su muerte, si lo cuidaras con mucho amor y lo ayudaras a arreglar sus problemas pendientes. Estas situaciones son un gran regalo y visualizar que el morir no es necesariamente un proceso lleno de tristeza y dolor, todo lo contrario se pueden vivir cosas maravillosas y brindar mucha empatía. Y como decían los mayas “la vida y la muerte se encuentran en una balanza, en la cual ambos son indispensables, por lo tanto la muerte no tiene por qué ser el final de todo.
Bibliografía:
· Kübler-Ross E. La muerte. Barcelona: Luciérnaga; 2014.
· ¿Hay vida después de la muerte? | Preguntas sobre la Biblia [Internet]. JW.ORG. 2017 [cited 30 October 2017]. Available from: https://www.jw.org/es/ense%C3%B1anzas-b%C3%ADblicas/preguntas/vida-despu%C3%A9s-de-la-muerte/
· La muerte es la oportunidad de renacer para los mayas [Internet]. Expansión. 2017 [cited 30 October 2017]. Available from: http://expansion.mx/salud/2012/10/31/la-concepcion-maya-de-la-muerte
ENSAYO SOBRE LA MUERTE
Reviewed by JOSE Y MARISOL
on
julio 23, 2019
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